Tener una buena alimentación es necesario para que nuestro organismo funcione correctamente. Dado que la relación existente entre lo que comemos y nuestra visión es muy estrecha, debemos llevar una dieta rica y variada que nos permita generar ciertos aportes que el organismo no puede generar por sí mismo. En caso de no hacerlo, nuestra salud visual podrá verse perjudicada y podremos sufrir enfermedades como cataratas o glaucoma.
Para tener una buena visión, los alimentos ricos en vitamina A son necesarios para nosotros. Alimentos como la zanahoria, el brócoli, los lácteos, etc, previenen hinchazón en los párpados, aparición de úlceras o disminución de agudeza visual. Por otro lado, los carotenoides (pigmentos que se encuentran en diversas frutas) son también muy importantes para prevenir problemas de retina y mácula.
Para evitar la aparición de la baja visión derivada de la edad, se recomienda incluir en nuestra alimentación alimentos ricos en carotenoides, como calabazas, naranjas, kiwis, yemas de huevo o maíz.
Para prevenir la aparición de cataratas, debemos mantener una dieta basada en frutas, verduras y hortalizas, además de antioxidantes ricos en vitamina C. Tomates, naranjas, limones o pimientos son las mejores opciones.
Evitar exceso de azúcares y grasas saturadas en niños en edad de crecimiento es necesario para no perjudicar los vasos sanguíneos de la retina. También es necesario no consumir sal en abundancia, ya que también afecta a la salud ocular, favoreciendo colesterol e hipertensión y provoca un mal funcionamiento de la circulación sanguínea.
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